La selección de Marruecos volvió a dar la sorpresa tras ganar (1-0) este sábado a Portugal, gracias al solitario gol del delantero del Sevilla Youssef En-Nesyri, para conseguir pasar por primera vez a las semifinales de un Mundial, tras un partido frenético que los de Fernando Santos no pudieron mandar a la prórroga y que dejó a Cristiano Ronaldo sin su última oportunidad de conseguir el título mundialista.
Con esta victoria, los 'Leones del Atlas' escribieron su nombre con letras de oro en la historia del fútbol africano, convirtiéndose en la primera selección del continente en estar entre las cuatro mejores del mundo. Así, el solitario gol del atancante del Sevilla fue suficiente para que los de Walid Regragui presenten su candidatura al título.
Fernando Santos volvió a apostar por un once titular sin Cristiano Ronaldo, como ya sucedió en los octavos de final ante Suiza (6-1). El gran capitán y héroe luso vio desde el banquillo el gol marroquí y aunque salió al rescate de los suyos en la segunda parte, no pudo evitar la eliminación, de la que, previsiblemente, fue su última cita mundialista. Ahora, los marroquíes esperan rival en semifinales del partido de este sábado entre Francia e Inglaterra (20.00 horas).
Los lusos apostaron por un juego vertical desde el inicio, con la intención de desmontar una defensa marroquí bien armada y muy compacta. Los hombres de Fernando Santos se lanzaron a por el partido, e incluso pudieron encontrar su premio antes de los cinco primeros minutos con el cabezazo de Joao Félix, que despejó Bono tras una buena intervención.
Sin embargo, los de Walid Regragui apostaron por el mismo tipo de partido que tan buen resultado le dio contra España, replegados en su propio campo y lanzando a sus carrileros cada vez que los lusos perdían el balón. Así, Ziyech tuvo un par de acercamientos peligrosos y por momentos llegaron a someter a los lusos que, espesos en el centro del campo, no terminaron de encontrar a sus jugadores de referencia en ataque.
Lo estaba mereciendo el conjunto africano y finalmente de la cabeza de En-Nesyri nació el primer gol del choque. El atacante del Sevilla aprovechó un centro lateral, que no midió bien el portero portugués, para adelantar a los suyos y encarrilar el encuentro. Los lusos encajaron bien el golpe y quisieron reaccionar, pero el travesaño evitó que Bruno Fernandes convirtiera su centro lateral en uno de los goles del campeonato.
Frenético final de la primera parte que, por momentos, pareció continuar en el inicio de la segunda. Sabedor de la necesidad de un gol para tranquilizar los ánimos, Fernando Santos decidió mover el banquillo y dar salida a Joao Cancelo y a su máximo goleador, Cristiano Ronaldo. Con una mayor profundidad por las bandas, ahora si, los lusos empezaron a llegar con más asiduidad a la portería rival.
Volcados en campo contrario, los de Fernando Santos sacaron todo su repertorio ofensivo, pero aún así, la defensa marroquí siguió sin dar muestras de cansancio, impasibles ante el aluvión de ocasiones portuguesas. Joao Félix tuvo la mejor en sus botas, pero una sensacional estirada de Bono evitó la igualada. Incluso Pepe tuvo en su cabeza mandar el partido a una prórroga que, en detrimento de los portugueses, les fue esquiva en el último suspiro.