Los cocaleros de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba tomaron ayer las instalaciones de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) de la Policía y los cuarteles de la Novena División del Ejército que se encuentran en esa región del departamento.

El secretario político de las Seis Federaciones, Vicente Choque, señaló que los pobladores tomaron las instalaciones militares, con el objetivo de impedir la intervención de los puntos de bloqueo.

“La Novena División ha sido tomada porque ha resguardado a las movilidades que han sido utilizadas (en el intento de) asesinato del hermano Evo Morales. Decirles que hemos activado nuestro comité de autodefensa para no permitir que maten a nuestros hermanos”, dijo.

Asimismo, el dirigente cocalero indicó que todos los cuarteles se hallan tomados por miles de evistas.

Pedidos de evacuación

Ayer, los familiares de los militares que se encuentran en la Novena División de Villa Tunari utilizaron las redes sociales para implorar al Gobierno nacional  que evacue a sus seres queridos.

Javier Burgoa,  padre de la esposa de un militar, señaló que hay desesperación en la Novena División, debido a la escalada de violencia y a las amenazas que reciben.

“Soy el papá de una de las esposas que están allá en la unidad, represento al resto de los padres de hijos y de yernos que están ahí dentro, oficiales e instructores. Por favor, señor Presidente, diputados y senadores, tengan en cuenta a las familias que están ahí, antes de tomar una decisión”, indicó.

“Me comuniqué con mi hija y me indica que todo sigue igual, no los dejan hacer nada. La mayoría son niños y cada familia está compuesta por dos a tres niños y son cinco a seis familias. Están resguardadas en la zona de sanidad. Todo el cuartel está cercado por los cocaleros”, expresó.

Mientras un grupo de efectivos de la Umopar de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) difundió un  video en el que relata la crítica situación que viven en el comando de Ivirgarzama. Se trataría de 20 policías que están sin alimentos ni agua y estarían rodeados por  los movilizados.

Ayer el Ministerio de Trabajo y otras instancias públicas cerraron sus puertas por la hostilidad que existe en el trópico.