Luis Fernando Camacho, Marco Pumari y Jeanine Añez, quienes hace casi cinco años festejaron la caída de Evo Morales desde balcón de Palacio de Gobierno, se volvieron a encontrar en circunstancias muy distintas: ante un tribunal de sentencia.
Los tres se sientan desde este jueves en el banquillo de los acusados, en el juicio por el caso denominado "Golpe de Estado I".
Fueron trasladados ante el Tribunal desde diferentes cárceles, en medio de fuertes operativos de seguridad policial.
En este caso, la expresidenta y los excívicos son acusados por los hechos de 2019 que llevaron a la renuncia de Evo Morales y la asunción del gobierno transitorio.
"No fue golpe, sí fue fraude", exclamó Añez en su traslado. Un día antes, Pumari manifestó: "viva Bolivia, que busquen al escapista". Camacho en redes sociales acotó que "no está preso el que carga manillas ni el que está en una celda; preso es el que estando libre no lucha por sus ideas, no defiende a su pueblo y calla por intereses y por miedo".
La Fiscalía acusa a Camacho como autor, mientras que Pumari y Añez aparecen como cómplice. Sólo los tres estarán presentes en el juicio, puesto que los otros implicados ya se declararon culpables o están en rebeldía.
Antes del juicio, la defensa de Añez presentó un recurso de excepción, para que el proceso se reconduzca a juicio de responsabilidades tomando en cuenta de que fue mandataria. Espera resolver ese tema previo al enjuiciamiento.