La sede de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz fue tomada y posteriormente incendiada por una turba en medio de una nueva jornada de movilizaciones por el Censo de Población y Vivienda.
Las instalaciones, ubicadas en la avenida Irala y Primer Anillo, de la capital cruceña, fueron destrozadas y saqueadas por el grupo de personas –varios de ellos encapuchados– y posteriormente le prendieron fuego.
Todo ocurrió luego de un fuerte enfrentamiento entre quienes buscan mantener las medidas de presión con el paro indefinido y la Policía en cercanías al monumento al Chiriguano.
El dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Omar Ramírez, expresó su preocupación por lo ocurrido y demandó a la Policía y Fiscalía comenzar de oficio las investigaciones.
Recordó que ante la situación que atravesaba el departamento, por el desabastecimiento de productos, las organizaciones sociales decidieron en pasados días levantar el cerco, pese a ello, cuestionó los hechos de violencia contra la sede de su sector.
“Nosotros vemos (otra actitud) del Comité Cívico, que se quejaba que los campesinos, que van a matar de hambre, que están cometiendo crímenes de lesa humanidad, pero cuando nosotros levantamos (el cerco) recibimos la respuesta de esta manera”, dijo en entrevista con el programa La Tarde En Directo de ERBOL.
Luego de varios minutos, al menos dos camiones bomberos llegaron para tratar de sofocar las llamas que consumieron los ambientes de la sede de los campesinos de la capital cruceña.
El dirigente sindical adelantó que tomó contacto con dirigentes del Pacto de Unidad para asumir en próximos días determinaciones.