El dirigente nacional de los padres de familia de colegios privados, Juan José Zamorano, manifestó su rechazo a que los estudiantes sean inoculados con la vacuna rusa Sputnik-V, porque considera que no tiene certificación y sus hijos no pueden ser “conejillos de indias”.
“Tampoco vamos a recepcionar de buena forma de que se vacune a nuestros hijos con la Sputnik, porque no tiene una certificación de la OPS ni de la OMS. Nosotros no vamos a hacer ‘conejillos de indias’ para probar una vacuna si funciona o no funciona, porque de preferencia nosotros tenemos que precautelar la vida de nuestros hijos y nosotros no vamos a permitir que se vacune con una vacuna que no está certificada”, dijo Zamorano, según reporte del periodista Iván Ramos de la Red ERBOL.
Asimismo, el dirigente señaló que no se permitirá realizar las clases presenciales, habiendo medios tecnológicos, en tanto vacunas certificadas no lleguen al 100% de la población vulnerable, que incluye a niños, mujeres y personas adultas mayores.
Señaló que desde su sector está descartado retomar clases presenciales en febrero, sino que apelarán a medios tecnológicos.
“Ningún padre de familia está dispuesto a arriesgar lo más valioso que tiene una persona que es la vida de sus hijos”, manifestó.
Pensiones
El representante aseveró que tampoco se permitirá que los colegios amedrenten a los padres cobrándoles cuotas de pensiones de 2020, posteriores al 12 de marzo, fecha en que se suspendieron las clases presenciales.
Aseguró que, después de 12 de marzo de 2020, no se debe nada a los colegios particulares por clases improvisadas. También exhortó a que el ministro de Educación, Adrián Quelca, abrogue el Decreto 4260 que el año pasado autorizaba la educación virtual.
“Yo no sé que está esperando el ministro Adrián Quelca para abrogar ese Decreto (4260) nefasto de Cárdenas”, dijo Zamorano a tiempo de recordar que la abrogación de dicha norma es un mandato del Sexto Encuentro Pedagógico.
Para lo que viene, el dirigente dijo que se pagarán pensiones al 100% en caso de que las clases sean presenciales, pero de ser virtuales se pagará un porcentaje menor, de acuerdo a que si la unidad educativa cuenta con una propia plataforma o utiliza una gratuita.