El caso del tiroteo a un efectivo de la Policía Boliviana destinado a la unidad de Bomberos de Yacuiba fue investigado por unidades especializadas, que llegaron a esa localidad desde la capital tarijeña. Se identificó que fue una operación fallida de volteo de drogas. La pareja del herido, también policía, y su hermano eran parte de la banda. Hay cuatro aprehendidos.

La información la dio el viceministro de Régimen Interior y Seguridad Ciudadana, Jhonny Aguilera, que llegó hasta Yacuiba para presentar los resultados de la investigación y mostrar a algunos de los implicados en el hecho.

Hay dos heridos. El de mayor gravedad es el policía de Bomberos Fernando C. C., y su cuñado Ariel H. Q. (civil), este último sin mayor gravedad.

Junto a la sargento Maritza H. Q.y un cuarto sujeto, identificado como el policía Juan Pablo C. S., formaban parte del grupo en posesión de la droga, según las investigaciones. De ellos, solo Juan Pablo se encuentra en libertad. El resto está aprehendido a la espera de su audiencia cautelar.

“Formaban parte de un conjunto de, al menos, ocho ciudadanos, que intervenían en una transacción de compra-venta de droga, que luego se traduce en un volteo”, puntualizó Aguilera.

El grupo de la otra banda, con quien debían realizar la supuesta transacción, fue “plenamente identificado”. Se trata de los sujetos: Alexis H. O., alias El Sicario; Miguel Alejandro M., a. El Pito; Juan Carlos D. B., a. El Chaqueño; Marcela R.C., a. La Marcela. Eran copartícipes e intermediarios de la compra de la sustancia controlada, de acuerdo con el reporte del viceministro.

“Estamos en la posibilidad de aseverar estas hipótesis, en base a la prueba material que se ha logrado colectar en el escenario del hecho y en los domicilios que han sido allanados”, amplió Aguilera.

De acuerdo con el relato obtenido por la Policía y las imágenes de las cámaras de vigilancia del surtidor San Martín, en cercanías de la plaza Manuel Magariños, donde ocurrieron los hechos, y de otras cámaras frente al lugar de la balacera, los participantes del ilícito estaban en el interior de dos motorizados.

“Se pudo establecer claramente la obstaculización de parte de Maritza H. Q., funcionaria policial. Ella ya está sometida a un proceso penal y disciplinario, (pues es) quien ha obstaculizado la averiguación de la verdad”, continuó Aguilera.

Añadió que la sargento Huanca cambió la mochila de Fernando C. en cuyo interior, se presume, existían sustancia controladas. Esa mochila ha sido cambiada por una segunda, a la cual le añadieron panes y rosquetes, según evidencia en los videos de seguridad. Del cambio de mochila forma parte Juan Pablo S..

Es la sargento Huanca quien recolecta todos los teléfonos celulares que estaban en posesión de los demás integrantes del grupo. Estos habían recibido la instrucción de mantener el “pico cerrado”. “Es decir, de acogerse al silencio, con la intención de impedir que la Policía Boliviana se percate de esta actividad delictiva”, informó la autoridad viceministerial.

Del otro grupo, se procedió a los allanamientos de las viviendas de: Miguel Alejandro M. R. (El Pito), Juan Carlos D. B. (Chaqueño Delfín), Marcela R. C. (La Marcela), todos bolivianos y con residencia en Yacuiba, quienes habrían salido de la ciudad. La Policía coordina con sus pares argentinos para buscarlos en el vecino país.

Del grupo solo se aprehendió a Alexis H. O.(El Sicario), quien se presume usó un arma, que también halló la Policía.

“Creemos que H. O., M. R., D. B. y R. C., pretendían voltear la sustancia controlada a los policías que, producto de su relación en el pasado, en la Felcn, desde la perspectiva del perfilamiento que hacemos, tenían la posibilidad de encontrarse con droga”, aseveró Aguilera.

La investigación de la balacera en la plaza Magariños, en la ciudad fronteriza de Yacuiba, en la que están involucrados policías, fue declarada en reserva para no entorpecer las indagaciones informó la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez.