La tarde de ayer martes, luego de una discusión, el recluso Jaime Ballesteros Quinteros (24), alias "Cucharita", fue decapitado y quemado en el pabellón de seguridad del penal tarijeño de Morros Blancos. Se presume que el crimen fue protagonizado por cuatro reos, quienes fueron puestos a disposición del Ministerio Público para establecer responsabilidades.
El comandante departamental de la Policía de Tarija, coronel José Illanes, informó que el crimen se registró cerca de las 13:50 del martes, cuando personal de seguridad del sector reportó una discusión y pidió mayor presencia policial.
Illanes informó que, producto de este hecho, fueron aprehendidos los reclusos Abel Roca Pino, Sergio Daniel Ruiz Ibáñez, Jose Miguel Llacsa Saldaña y Juan Andres Urriola Zúñiga, quienes son investigados por la Fiscalía y por efectivos de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC) por ser presuntos autores del asesinato.
Reportes periodísticos señalan que Ballesteros, minutos antes del crimen, pidió ayuda a su familia a través de un mensaje de WhatsApp, en el que advirtió que estaba en peligro dentro de su celda del penal de Morros Blancos.
En el informe policial se señala que el recluso Roca lideró el ataque a Ballesteros, ya que habría sido él quien rompió el seguro de la puerta de la celda del interno, para sacarlo al pasillo y provocarle heridas con armas punzocortantes.
Mientras golpeaban a Ballesteros, un grupo de reclusos golpeó la puerta del pabellón con el fin de que los guardias no escuchen y se den cuenta de la golpiza que se daba a Ballesteros.
Illanes informó a la red Unitel que los jefes de seguridad del penal ingresaron al pabellón de seguridad con el refuerzo de policías de otras unidades especiales. Allí, acotó, encontraron el cuerpo de Ballesteros sin signos vitales, decapitado y semicalcinado.