El 87% de la base empresarial será afectada por el incremento salarial que negocian el Gobierno y la Central Obrera Boliviana (COB), advirtió la Federación de Empresarios Privados de Tarija (FEPT).
Son micro, pequeñas y medianas empresas vinculadas al sector de alimentos y la industria textil.
"Si hablamos de un incremento salarial, empresas de ambos sectores en Tarija serán las más afectadas y que vienen golpeadas por el contrabando proveniente desde Argentina", dijo la gerente general de la FEPT, Patricia Vargas.
Estimó el cierre de más de 300 empresas si se concreta el alza salarial que negocian el Gobierno central y la Central Obrera Boliviana.
Para el presidente del Colegio de Economistas de Tarija (CET), Fernando Romero, el aumento solo debería ser del 0,9% para mantener el poder adquisitivo del salario nominal, en similitud a la inflación acumulada de 2021.
"Si nos vamos a la realidad debería ser algo cercano a las metas establecidas por el Gobierno nacional. El gran detalle es que se olvidan nuevamente del sector privado, a quien le va costar y mucho sostener sus finanzas con el aumento en sus gastos corrientes en sueldos. Al Estado no le cuesta mucho porque gasta dinero público a costa de un mayor déficit fiscal", afirmó.
Vargas insistió que el sector empresarial de Tarija no tiene la capacidad de resistir a un incremento, ya que existe un decrecimiento negativo del -10% en la economía departamental.
En las negociaciones, el Gobierno de Luis Arce planteó un alza de 0,5% al salario mínimo nacional y un 1% al haber básico de los trabajadores.