La cinta boliviana “Sirena” compite en el Festival Cinélatino Rencontres de Toulouse, Francia

Cine | mar 08 2020 | 23:50

Toulouse, Francia se prepara para recibir por todo lo alto al cine latinoamericano. Del 20 al 29 de marzo se desarrollará la 32 edición del Festival Cinélatino, uno de los certámenes dedicados al séptimo arte latino más importantes de Europa.

La nueva producción cinematográfica del cineasta paceño Carlos Piñeiro, “Sirena”, competirá en la sección de largometraje de ficción. La cinta se proyectará el sábado 21 y martes 24 de marzo con la presencia de Piñeiro.

“Sirena”, de Socavón Cine, competirá junto a  una selección de 11 películas provenientes de Chile, Brasil, México y Argentina.

Juan Pablo Piñeiro, guionista y productor del filme, manifestó que “es una suerte que la ‘peli’ siga su camino por buenos festivales”. Indicó además que el estreno nacional se realizará la segunda o tercera semana de agosto.

De esta manera, la cinta “podrá buscar mayor cantidad de festivales para fortalecer el estreno nacional”.

“Sirena”, que fue filmada a orillas del lago Titicaca y alrededores como Copacabana y la Isla de la Luna, fue premiada como mejor película en la 34 edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Además, fue proyectada en el Festival de Cine de Valdivia y ha sido seleccionada para prestigiosos premios de fomento cinematográfico en festivales importantes como el Bafici, San Sebastián y Sanfic.

“Después de su estreno en un festival de clase A como Mar del Plata, hemos diseñado una ruta de festivales. De esa ruta, uno de los primeros que nos aceptó e invitó fue el festival de Toulouse”, dijo Juan Pablo.

La cinta

Grabada en blanco y negro, “Sirena” se desarrolla en los años 80 y sigue el recorrido de cuatro hombres de mundos diferentes que viajan a una isla en el lago Titicaca para buscar el cuerpo del colega de uno de ellos, en un relato que muestra un choque entre modernidad y tradición, incomunicación y desconfianza.

El conflicto de la película aparece cuando los miembros de la comunidad aymara, donde encuentran al hombre muerto, se niegan a entregar el cuerpo porque lo consideran sagrado y creen que les traerá buenas cosechas.

Según informó: lostiempos.com


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